Apropiación (i)lícita.

Cuando uno esta enamorada siente que no sólo entrega parte de su alma en un Te quiero, su cuerpo en una movida noche de sexo ardiente, sino también entrega sus cosas, simples baratijas que en ese momento le solucionaron su vida o hicieron más facil la tuya (al darlas en préstamo temporalmente). Yo fui una de esas mujeres que lo entregó TODO , literalmente hablando.

El punto es que mi excesiva confianza en el ser que una vez amé fue mi propio castigo y posterior Karma. Tras una ruptura melodramática, lleno de "siempre seremos amigos" o "te seguiré buscando amor, para salir al cine" etc; como ya alguna vez lo comenté preferí perder todo tipo de contacto con él. No pasó ni un mes y mi madre me empezó a preguntar respecto de mis pertenencias que ella no veía desde un buen tiempo. La cara se me cayó de verguenza al decirle lo que había hecho, sin embargo, su rostro pasó del enojo al alivio...total..es mejor haberlas "prestado" que vendido para comprar alguna cochinada no?

El primer intento por recobrar mis pertenencias se realizó a la semana de terminar nuestra relación por e-mail , por el miedo de verlo y caer rendida a sus pies nuevamente. Yo quería asegurarme que eso no volviera a ser, así que el e-mail me pareció el medio más conveniente.Craso error, él respondió que no tenía aquello que le habia prestado (era un objeto electrico...no era el consolador, nunca me compró uno...lástima, cualquier objeto que se moviera me hubiera dado más satisfacción que su "amiguito") pues él, durante un viaje a donde trabajaba temporalmente con su papá, lo había dejado. "Mi papá lo está usando , pero cuando llegue a Lima se lo pido". Obviamente, nunca se lo pidió ni mucho menos me llamó para hablar de mi encarguito.

Pasaron 3 años y recibo un mensaje suyo a mi cuenta de correo, una frase bastó para demostrar su conchudez:

"Aún tienes mi reloj Guess?"

Cuando lo leí, no sólo vino a mi mente la lista de cosas que él aun conservaba de mí sino la indignación de tanta conchudez acumulada durante años. De repente no soy la mejor en cuanto a escoger hombres y me demoro más de una hora en pensar en lo que vestiré...pero no soy mala comerciante, así que le respondí el email con solo una frase donde cachosamente le decia si aún tenía mis cosas, adjuntando una lista taxativa de mis pertenencias. Más rápido que volando, él me respondió aduciendo, entre otras cosas, que aquél artefacto (por lo que más luchaba, pues era el más valioso) habia sido perdido por su papá. Que lindo no? Mi respuesta:

"sin artefacto, no hay reloj."

Aún estamos en "tratativas" y sinceramente espero su mejor oferta, aunque la idea de vender su reloj y comprarme algo me parece aún más atractiva. Total...me demoré en pedir mis cosas y ya están perdidas..asi que él también deberá a asumir la pérdida de su reloj. Maldito, no sólo te llevaste mis mejores años sino mis cosas, total...te las regalo. Ya no me sirven como tampoco me sirves tú, pobre infeliz.

Consejo para todas las chicas: podremos ser cojudas en algun momento, por amor , amistad o arrechura pero NUNCA lo seamos habiendo pasado el tiempo y sobretodo habiendo aprendido de nuestros errores.Yo fui tonta al no exigir lo mío cuando debí, pero una cosa sí les puedo asegurar que "El que rie al último, ríe mejor".

Miranda Holmes, abogada.

pd. Imbecil, no recuerdas que me diste a guardar el anillo de tu mamá y tu broche de oro de tu graduación? oops! sorry , los perdí ;) .